Alegría e indignación

Estoy contento con el triunfo de la selección española (admito que soy uno de esos que no aposté un duro por ellos), pero no estoy nada contento con la algarabía que se montó cerca de mi hogar el domingo. Una cosa es celebrarlo y otra cosa es desfasar y no permitir dormir a uno.

A lo mejor me ha quedado un comentario un poco conservador pero es que la madrugada del domingo al lunes para los que intentamos descansar fue una auténtica pesadilla.

Saludos.

P.D. Estoy viejuno.