Que se den por aludidos...

... tras leer este texto de Aristóteles, todos aquellos que hemos compartido momentos en cuadros de septiembre, el viaje a Córdoba y por los que siempre han estado ahí:

" También apreciamos a las personas con las que es placentero convivir o pasar el día, como son las de buen carácter, las que no nos echan en cara nuestros errores ni son ariscos ni peleones y a los que son tan hábiles para dar una broma como para aguantarla. Pues en ambos casos animan a quien está a su lado a hacer lo mismo, capaces como son de recibir una chanza y de hacerlas con finura. Y a los que elogian las buenas cualidades que poseemos, especialmente las que uno teme no poseer. Y a los que son aseados en su apariencia, su indumentaria y en todo su modo de vivir. Y a los que no nos echan en cara ni nuestros errores ni sus favores, pues en ambos casos serían criticones. Y a los que no son rencorosos ni nos guardan sus agravios, sino son propensos a la concordia, pues creemos que serán con nosotros tal como sospechamos que son para los demás. Y a los que no son maledicientes ni están pendientes de los defectos de su prójimo ni de los suyos propios, sino de las virtudes, pues es lo que hace el hombre de bien, y a los que no nos llevan la contraria cuando estamos enfurecidos o muy empeñados en algo, pues eso es ser combativos. A los que nos toman en serio en cierta forma, como los que nos admiran, los que nos consideran interesantes, o se alegran de vernos, especialmente si lo sienten por aquello por lo que más deseamos ser admirados o ser tomados en serio o resultar agradables. Y en general a quienes son muy amigos de sus amigos y no les fallan, pues de los hombres de bien amamos especialmente a los que lo demuestran en la amistad".

Un fuerte abrazo a todos/as.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Juan, compañero,

Con un abrazo, y por lo que significa y conlleva la reflexión aristotélica que compartes con nosotros, recibe mi agradecimiento por ser "muy amigo de tus amigos", porque no nos fallas, porque demuestras la amistad y porque eres un hombre verdaderamente de bien.

Saludos manchegos.